El Jaguar F-Type tiene una versión hardcore: el SVR, salida de la división SVO (Special Vehicle Operations) del fabricante británico. Y especial sí que es.
El RVS tiene todo lo que amamos del F–Type, pero con nuevos detalles: su potencia ha aumentado de 550 CV a 575 CV; el peso se ha reducido en 110 libras; e incluso los gases de escape se han re-canalizado en un sistema de titanio que reduce la contrapresión. Poner todo esto junto significa tener un carro feroz y rematadamente atractivo, el cual se arrima a las 200 mph si le das suficiente asfalto.
Jaguar ofrece también un convertible SVR, pero si quieres sentir en tu cabeza la libertad de un techo abierto, tendrás que conformarte “sólo” con unas 195 mph de velocidad máxima. Actualmente, el F-Type está siendo utilizado como un “taxi de pista” en el circuito de Nürburgring, por si andas por Alemania y quieres probarlo.