En el salón del automóvil de Ginebra 2016 hubo mucha competencia, pero incluso entre sus rivales más espectaculares, el Apolo Arrow lograba destacar. Haciendo uso de una pintura de color naranja brillante, y con un cuerpo esculpido como un dragón, el Arrow ha sido y es un fantástico ejemplo de un diseño sin límites, producto de una filosofía enfocada mucho más allá del mero estilo.
El Arrow está equipado con un V8 biturbo de 4.0 litros Audi que ha sido tuneado, masajeado y estirado para producir 1,000 caballos de fuerza y 738 libras-pie, números más que impresionantes si tenemos en cuenta el bajo peso del carro, de tan solo 2,866 libras. El Arrow hace un sprint de 0 a 60 mph en sólo 2.9 segundos, y si lo dejas, llega a las 223 millas por hora antes de quedarse sin combustible.
A principios de 2016, Apolo Automobil surgió desde las cenizas de Gumpert, un fabricante algo desquiciado que nos entregó el brutal Gumpert Apollo. El Apolo Arrow es el sucesor del viejo Gumpert en varios sentidos, ya que a pesar de que se le ha dado un “lavado” de imagen, por debajo de su piel sigue tan desquiciado siempre.